domingo, 10 de octubre de 2010

El Dilema del Tranvia

El Dilema del Tranvía fue ideado por Philippa Foot, una filosofa británica reconocida por sus trabajos sobre la ética, falleció muy recientemente en su 90 cumpleaños.

 Expongo aquí la definición del problema exactamente como lo plantean en la Wikipedia:
Un tranvía corre fuera de control por una vía. En su camino se hallan cinco personas atadas a la vía por un filósofo malvado. Afortunadamente, es posible accionar un botón que encaminará al tranvía por una vía diferente. Por desgracia, hay una persona atada a esta vía. ¿Debería pulsarse el botón?
Mucha gente diría con buena fe que debería pulsarse el botón aunque muriese una persona por salvar a otras cinco. Pero,  ¿acaso somos Dios para decidir quien muere y quién vive?
Siempre tendremos la opinión utilitarista (filosofía que afirma que la moralidad de cualquier acción depende de lo útil que sea esta para una sociedad) que  como he oído en muchas ocasiones, ¿y si esas cinco personas son más útiles para la sociedad que la otra persona?

Una variante de este problema fue presentada por Judith Jarvis Thomson y cito de nuevo las palabras exactas de la wikipedia para citar el dilema:


Como antes, un tranvía descontrolado se dirige hacia cinco personas. El sujeto se sitúa en un puente sobre la vía y podría detener el paso del tren lanzando un gran peso delante del mismo. Mientras esto sucede, al lado del sujeto sólo se halla un hombre muy gordo; de este modo, la única manera de parar el tren es empujar al hombre gordo desde el puente hacia la vía, acabando con su vida para salvar otras cinco. ¿Qué debe hacer el sujeto?
Aquí las opiniones cambian mucho. Pues aquí la idea de 1 vida x 5 vidas implica matar a una persona de forma directa y no de forma indirecta como en el dilema original.
Esa persona tiene todo el derecho a vivir, ¿por que su vida vale menos que la de los demás?

Y ahora voy a expresar un último caso, parecido al del Hombre Gordo también de la mano de Judith Jarvis Thomson:
Un brillante cirujano de trasplantes tiene cinco pacientes, cada uno necesita un órgano diferente, morirían si no recibiesen ese órgano. Lamentablemente, no hay órganos validos para realizar esos trasplantes. Un joven trabajador sano llega al hospital donde trabaja el cirujano por un test rutinario, durante el test descubren que sus órganos son compatibles con todos los pacientes moribundos. Supongamos que el joven hombre desaparece, nadie sospecharía del cirujano. ¿Sería correcto?
¿Que opinan ustedes acerca de estos 3 planteamientos del mismo Dilema del Tranvía?